Representantes importantes.
Hasta el siglo XIX, el utopismo estuvo confinado a
elucubraciones filosóficas o literarias. Se puede comenzar en la concepción del
paraíso perdido, en la Biblia cristiana, hasta la Edad de Oro en la mitología
griega y romana. Pero a menudo se señala a La República, de Platón, como el
primer planteo literario-filosófico de una comunidad ideal.
Ya hacia el Renacimiento, Tomás Moro escribe su famosa
novela Utopía (1516), que inventa el término que nombrará a esta corriente del
socialismo
La Ciudad del Sol y el código de la naturaleza también son antecedentes del socialismo utopico
El principal obstáculo para la creación y consolidación de las comunidades
utópicas consistía en buscar una convivencia perfecta en medio de un mundo
basado en valores completamente diferentes.Hubo diferencias filosoficas entre los impulsores.
Personalismo de los líderes o comportamientos de estos que
no lograban cohesionar al grupo.
Hostilidad del medio natural, dificultad de adaptarse a una
vida lejos de la civilización urbana, lejanía de los medios de comunicación,
lluvias, sequías, etc.
Problemas económicos: baja rentabilidad de las actividades,
necesidad de contratación de mano de obra .
Algunas colonias crearón un "dinero interno"
Las herencias del socialismo utópico
El grupo fourierista, tras la muerte del maestro en 1837,
siguió empeñado en la creación de falansterios durante todo el siglo XIX.
Algunos se crearon, sobre todo en América, pero todos fracasaron a los pocos
años. El nuevo líder del fourierismo, Victor Considerant, llevó al grupo francés
a una participación política más decidida y llegó a ser elegido
diputado.
La herencia de Fourier fue retomada, en parte, por
Pierre-Joseph Proudhon, quien tomó de su antecesor la idea de trabajo atractivo
y una concepción individualista y artesanal del trabajo social.
El owenismo en Inglaterra pronto ganó adeptos entre los
primeros sindicatos de los años 30 y fue uno de los grupos que participó de la
dirección del cartismo, sector que agrupó al movimiento obrero inglés desde
1836.
Los icarianos de Cabet fueron uno de los grupos más activos
en Europa en favor de la creación de colonias perfectas. Lograron construir
diversas colonias en América, pero casi todas fracasaron económicamente y su
llama se extinguió a fines de siglo.
El sansimonismo, tras la muerte del maestro en 1825, se convirtió primero en
escuela, luego en religión y, tras la revolución de 1830, en una especie de
mezcla de partido político y secta religiosa.

